Si hemos de sobrevivir como humanidad,
necesitamos cambiar drásticamente nuestra forma de pensar
-Albert Einstein
El capitalismo ha dado resultados en
Noruega, Australia, Japón, Estados Unidos, etc.: son los países con mayor desarrollo
humano.
¿Debemos imitarlos?
¿Podemos hacerlo? Aún en el caso de que algún país del llamado Tercer Mundo
pueda, no debe hacerlo. Y la razón no proviene del marxismo sino de la
ecología.
Partamos de un hecho
científico: somos animales. Y necesitamos alimentos, hogar, etc. para
sobrevivir. Y los obtenemos presionando al ambiente. A esto se le llama huella
ecológica. Y no pasaría nada si no fuera porque la huella ecológica humana
supera a la biocapacidad del planeta. No hoy sino desde finales de la década de
1980.
¿Cómo puede ser posible
que la huella supere a la biocapacidad? La respuesta está en las reservas
terrestres:
La
humanidad ya no vive de los intereses que produce la naturaleza, sino que está
desfalcando su capital. Esta creciente presión sobre los ecosistemas está
ocasionando la destrucción o la degradación de los hábitat y la permanente
pérdida de la productividad, amenazando tanto la biodiversidad como el
bienestar de la humanidad. ¿Durante cuánto tiempo será esto posible?[1]
Si seguimos así, para el
2050 la huella ecológica humana será más del doble de la biocapacidad.
Recuerde, además, que la
huella no es sólo humana:
Compartimos
la Tierra con 5 a 10 millones de especies, o más. Al escoger cuánto nos
apropiamos de la biocapacidad del Planeta, determinamos cuánto queda para las
otras especies. Para mantener la biodiversidad, es esencial que una parte de la
capacidad productiva de la biosfera esté reservada para la supervivencia de
otras especies y que esta parte se divida entre todos los reinos biogeográficos
y los principales biomas.[2]
¿Cuál es la relación
entre todo esto y el capitalismo? se preguntará usted. La respuesta está en el
desglose de la huella global y la biocapacidad en países:
Miren la tabla: cada
persona tiene 1,8 hectáreas globales[3], independientemente de que la
biocapacidad varíe entre países, porque no obtenemos los recursos
necesariamente de la tierra que pisamos. La huella, en cambio, es mayor en
países con mayor desarrollo humano.
Llegamos al hecho clave:
el capitalismo logra, en ciertos países, un alto desarrollo humano
sobrepresionando al ambiente. Tanto que si todos los habitantes del planeta
tuviésemos la misma huella que el estadounidense promedio, ¡necesitaríamos más
de cuatro planetas! O, si todos los habitantes del planeta tuviésemos la misma
huella que el hindú promedio, es decir, una huella racional, el 80 por 100
viviría con 2 dólares diarios y el 47 por 100 de los niños pesaría
deficientemente.[4]
Así, un país debe cumplir
con dos criterios mínimos de sostenibilidad: alto desarrollo humano y huella
ecológica menor a 1,8 hectáreas globales por persona. El único país que hoy lo
logra, según el PNUD y la WWF, es Cuba.
¿Por qué el único país no
capitalista de América es también el único país sostenible del mundo?
Notas
[1] WWF, Informe planeta vivo 2006.
[2] Ibídem.
[3] Hectáreas globales. Hectáreas con
productividad biológica promedio a nivel mundial.
[4] PNUD, Informe sobre desarrollo humano 2007-2008.
No hay comentarios:
Publicar un comentario