Por Agustín Pániker
Nosotros,
que hemos tenido la inmensa suerte de haber traspasado la horrorosa vida de los
infinitos nigodas... que hemos sido millones de veces alguno de los
miles de millones de ekendriyas... que hemos pasado tropecientas vidas
en una colonia de incontables jīvas de una planta bulbosa... que hemos
renacido como un violento carnívoro cuya forma de subsistencia acarreó
inevitablemente renacimientos infernales... nosotros que hemos pasado eones en
los infiernos... una vez alcanzado el renacimiento adecuado para poner fin a la
pesadilla de la eternidad, ¿vamos a ser tan estúpidos de no saber
aprovecharlo?, ¿vamos a desperdiciar esta posibilidad prácticamente única? Y
aún más; nosotros, que como humanos hemos tenido la suerte de vivir en un
tiempo en que el jainismo todavía existe sobre la Tierra, ¿vamos a vivir una
vida sin meta que puede devolvernos de un plumazo a cualquiera de las bajas
existencias?, ¿vamos a seguir violentando a los seres vivos a sabiendas de que
todo en el universo posee un grado de conciencia?, ¿vamos a seguir peregrinando
en el saṃsāra sin meta ni fin?
Fuente:
Pániker, A. (2000), El jainismo, Kairós, Barcelona.