Lo
que más me ha extrañado de la pandemia de COVID-19 es lo difícil que resultó
predecir el impacto que tendría en los diversos países. Al principio se podía
suponer que los países con sistemas de salud más vigorosos serían los menos
afectados o, en general, que los países más desarrollados serían los menos
afectados. Pero el desastre que se previó en África e India no ha ocurrido, y
sorpresivamente los continentes más golpeados son América y Europa.
La forma obvia de medir el impacto
de la pandemia en un país es mirar el número de fallecidos teniendo en cuenta
el tamaño de la población, el número de muertes por COVID-19 por cada 100 mil habitantes.
Pero este indicador puede ser manipulado por las autoridades, y no tiene en
cuenta a la inmensa cantidad de personas que murieron infectadas por el virus sin
saberlo. En su lugar podemos utilizar el número de «muertes en exceso». A
partir del número de fallecidos de años previos, se estima el número de fallecidos
que hubiese habido este año sin la pandemia, se contrasta esta cifra con las
defunciones registradas, y las muertes adicionales se atribuyen a la pandemia.
Es un método impreciso que incluye no solo las muertes por COVID-19, sino
también las ocasionadas por otras enfermedades que no se pudieron atender porque
los hospitales colapsaron.
No es fácil encontrar cifras de muertes en
exceso. A partir de las de The Economist, elaboré la Tabla 1, que
muestra los diez países más afectados por la pandemia, comparando las muertes
por COVID-19 actuales con las muertes en exceso de meses anteriores. A pesar de
que las fechas no están sincronizadas, bastan para comprobar que en algunos países
las cifras de muertes en exceso son mucho peores que las de muertes por COVID-19.
Tabla
1. Muertes por COVID-19 y muertes en exceso, total y por cada 100 mil
habitantes. |
||||
País |
COVID-191 |
COVID-19 por 100 mil habitantes1 |
Exceso2 |
Exceso por 100 mil habitantes2 |
Perú |
37 574 |
116 |
82 076 |
250 |
Ecuador |
14 023 |
80 |
34 067 |
198 |
México |
123 845 |
97 |
191 284 |
160 |
España |
50 689 |
107 |
64 709 |
138 |
Bélgica |
19 361 |
168 |
14 008 |
123 |
Reino Unido |
72 548 |
108 |
72 878 |
110 |
Estados Unidos |
348 744 |
105 |
310 576 |
95 |
Portugal |
6 830 |
66 |
9 489 |
92 |
Rusia |
56 426 |
38 |
131 529 |
90 |
Italia |
73 604 |
122 |
51 554 |
87 |
1https://es.wikipedia.org/wiki/Pandemia_de_COVID-19 2https://www.economist.com/graphic-detail/2020/07/15/tracking-covid-19-excess-deaths-across-countries |
Por qué Ecuador y Perú tienen las peores
cifras de muertes en exceso del mundo, no lo sé. Sospecho que la explicación no
tiene tanto que ver con la escasez de médicos, o la incapacidad del gobierno para
ayudar a los más vulnerables, sino con el hecho de que el virus se esparció antes
de que las autoridades adopten medidas para evitarlo, o con lo inútiles que
resultan tales medidas en ciudades donde tanta gente se gana la vida en las
calles, o simplemente por lo difícil que es alterar la costumbre de la gente de
hacer reuniones. Desglosando las cifras de exceso de muertes en Ecuador por
meses (Tabla 2), se puede ver que en los primeros meses de la pandemia el
promedio de muertes diarias atribuibles a la pandemia fue de alrededor de 100,
con un pico de casi 500 en abril. En julio fue de 150 y desde entonces ha disminuido
paulatinamente hasta llegar a menos de 20 en diciembre. Son cifras
provisionales que se irán ajustando, pero la tendencia parece clara.
Tabla
2. Promedio de muertes al día por mes. |
|||
|
Muertes esperadas1 |
Muertes registradas2 |
Muertes en exceso |
Marzo |
223 |
323 |
100 |
Abril |
209 |
699 |
489 |
Mayo |
203 |
326 |
123 |
Junio |
199 |
300 |
101 |
Julio |
198 |
350 |
151 |
Agosto |
204 |
324 |
121 |
Septiembre |
209 |
266 |
57 |
Octubre |
196 |
244 |
47 |
Noviembre |
203 |
244 |
41 |
Diciembre |
213 |
228 |
15 |
1https://datastudio.google.com/reporting/937828fd-93f2-4ff1-a260-e6cdb458d1d2/page/TBdZB 2https://www.registrocivil.gob.ec/cifrasdef/ |
En los próximos meses, con la ayuda de las
vacunas, Ecuador podría mantener el nivel de muertes de diciembre o reducirlo, aunque
no hasta anularlo. Diríamos entonces que aprendimos a vivir con el virus del
COVID-19 rondando por ahí. El ser humano, el animal que a todo se adapta, aprendió
a soportar una causa más de muerte.