Por Noam Chomsky
La dictadura de Torrijos tuvo un carácter
populista, que terminó en su mayor parte tras su muerte en 1981 en un accidente
de avión (con varias acusaciones en lo referente a la causa) y la subsiguiente
toma del poder por parte de Noriega. Durante este período, los panameños
negros, mestizos e indígenas lograron su primera participación en el poder, y
se emprendieron reformas económicas y agrarias. En estas dos décadas, la
mortalidad infantil descendió de un 40 por 100 a menos de un 20 por 100 y la
esperanza de vida aumentó en nueve años. Se construyeron nuevos hospitales,
centros de salud, viviendas, escuelas y universidades, y se formaron más
médicos, enfermeras y maestros. Se garantizó a las comunidades indígenas la
autonomía y protección de sus territorios tradicionales hasta un punto sin
parangón en el hemisferio. Por vez primera, Panamá avanzó hacia una política
exterior independiente –aún viva hasta cierto punto en los años ochenta, cuando
Panamá participó en los esfuerzos de paz de Contadora.
Fuente: Chomsky, N. (1991), El miedo a
la democracia, Crítica, Barcelona.
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