Por Eduardo Galeano
En
1967, mil setecientos soldados acorralaron al Che Guevara y a sus poquitos
guerrilleros en Bolivia, en la Quebrada del Yuro. El Che, prisionero, fue
asesinado al día siguiente.
En 1919, Emiliano Zapata había sido
acribillado en México.
En 1934, mataron a Augusto César Sandino
en Nicaragua.
Los tres tenían la misma edad, estaban por
cumplir cuarenta años.
Los tres cayeron a balazos, a traición, en
emboscada.
Los tres, latinoamericanos del siglo
veinte, compartieron el mapa y el tiempo.
Y los tres fueron castigados por negarse a
repetir la historia.
Fuente:
Galeano, E. (2016), El cazador de historias, Siglo XXI, Ciudad de México.
No hay comentarios:
Publicar un comentario