Por Bertrand Russell
Los Diez Mandamientos que, como enseñante,
me gustaría promulgar, se podrían formular de la siguiente manera:
1. No estés absolutamente
seguro de nada.
2. No creas conveniente
actuar ocultando pruebas, pues las pruebas terminan por salir a luz.
3. Nunca intentes
oponerte al raciocinio, pues seguramente lo conseguirás.
4. Cuando encuentres
oposición, aunque provenga de tu esposo o de tus hijos, trata de superarla por
medio de la razón y no de la autoridad, pues una victoria que dependa de la
autoridad es irreal e ilusoria.
5. No respetes la
autoridad de los demás, pues siempre se encuentran autoridades enfrentadas.
6. No utilices la fuerza
para suprimir las ideas que crees perniciosas, pues si lo haces, ellas te
suprimirán a ti.
7. No temas ser
extravagante en tus ideas, pues todas las ideas ahora aceptadas fueron en su
día extravagantes.
8. Disfruta más con la
discrepancia inteligente que con la conformidad pasiva, pues si valoras la
inteligencia como debieras, aquélla significa un acuerdo más profundo que ésta.
9. Muéstrate escrupuloso
en la verdad, aunque la verdad sea incómoda, pues más incómoda es cuando tratas
de ocultarla.
10. No sientas envidia de
la felicidad de los que viven en el paraíso de los necios, pues sólo un necio
pensará que eso es la felicidad.
Fuente: Russell, B. (2010), Autobiografía, Edhasa,
Barcelona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario