31/1/25

La impunidad de los violadores

Por Amnistía Internacional

[En la República Centroafricana] a fines de 2002 y principios de 2003, los combatientes violaron sistemáticamente a centenares de mujeres. Al parecer, muchas de ellas, incluso ancianas y niñas, fueron violadas por combatientes del MLC [grupo político armado de la República Democrática del Congo], entre los que había niños soldados, mientras que otras fueron violadas por fuerzas leales a François Bozizé. Según informes, a algunas las mataron al oponer resistencia a la violación, o murieron como consecuencia de las lesiones sufridas. Algunas de las sobrevivientes se infectaron de VIH o contrajeron otras enfermedades, a raíz de lo cual sus compañeros las abandonaron. Otras se quedaron embarazadas. En la mayoría de los casos, el gobierno del presidente Patassé no tomó ninguna medida contra los violadores del MLC, ni tampoco se tomaron medidas contra los pertenecientes a las fuerzas dirigidas por François Bozizé ni antes ni después de su acceso al poder en marzo.

Fuente: Amnistía Internacional (2004), Informe 2004, EDAI, Madrid.

24/1/25

Leonardo

Por Eduardo Galeano

A los veintipocos años, los vigilantes de la moral pública, los Oficiales de la Noche, arrancaron a Leonardo del taller del maestro Verrocchio y lo arrojaron a una celda. Dos meses estuvo allí, sin dormir, sin respirar, aterrorizado por la amenaza de la hoguera. La homosexualidad se pagaba con fuego, y una denuncia anónima lo había acusado de cometer sodomía en la persona de Jacopo Saltrelli.

Fue absuelto, por falta de pruebas, y volvió a la vida.

Y pintó obras maestras, casi todas inconclusas, que en la historia del arte inauguraron el esfumado y el claroscuro;

escribió fábulas, leyendas y recetas de cocina;

dibujó a la perfección, por primera vez, los órganos humanos, estudiando anatomía en los cadáveres;

confirmó que el mundo giraba;

inventó el helicóptero, el avión, la bicicleta, el submarino, el paracaídas, la ametralladora, la granada, el mortero, el tanque, la grúa móvil, la excavadora flotante, la máquina de hacer espaguetis, el rallador de pan...

y los domingos compraba pájaros en el mercado y les abría las jaulas.

Quienes lo conocieron dijeron que jamás abrazó a una mujer, pero de su mano nació el retrato más famoso de todos los tiempos. Y fue un retrato de mujer.

Fuente: Galeano, E. (2008), Espejos, Siglo XXI, Buenos Aires.

17/1/25

Campanadas por él

Por Eduardo Galeano

1967

Higueras

¿Ha muerto en 1967, en Bolivia, porque se equivocó de hora y de lugar, de ritmo y de manera? ¿O ha muerto nunca, en ninguna parte, porque no se equivocó en lo que de veras vale para todas las horas y lugares y ritmos y maneras?

Creía que hay que defenderse de las trampas de la codicia, sin bajar jamás la guardia. Cuando era presidente del Banco Nacional de Cuba, firmaba Che los billetes, para burlarse del dinero. Por amor a la gente, despreciaba las cosas. Enfermo está el mundo, creía, donde tener y ser significan lo mismo. No guardó nunca nada para sí, ni pidió nada nunca.

Vivir es darse, creía; y se dio.

Fuente: Galeano, E. (1986), Memoria del fuego 3 EL SIGLO DEL VIENTO, Siglo Veintiuno, Madrid.

10/1/25

China y Roma

Por Jesús Mosterín

El Imperio Han del Este fue contemporáneo del Imperio Romano. Entre ambos imperios se aprecian semejanzas, aparte de las cronológicas. El Imperio Romano siempre estaba amenazado por los pueblos bárbaros germánicos del norte. El Imperio Han tenía sus fronteras septentrionales igualmente amenazadas por los nómadas de la estepa del norte, como los yuezhi y los xiongnu. Para protegerse de esa amenaza, los chinos construyeron y reconstruyeron la Gran Muralla China. Los romanos fortificaron el limes, sobre todo en el Rin y el Danubio. También había notables diferencias. Toda la cultura china tenía un sabor «de tierra adentro», frente al marítimo del mundo mediterráneo greco-romano clásico. El emperador chino –fuera de las audiencias solmenes y las ceremonias– vivía aislado del mundo, en su palacio, rodeado de sus mujeres y concubinas y de los eunucos. La importancia de los eunucos en la corte china contrasta con su ausencia en la romana. Los emperadores romanos tenían un carácter más militar; los chinos, más civil. En China nunca existió el concepto de la ciudad-estado o pólis; tampoco el de pueblo (populus). China desconocía la elección de los altos cargos que practicaba Roma. Y Roma ignoraba lo que era una burocracia profesional concienzudamente preparada y seleccionada mediante exámenes, como la china.

Mosterín, J. (2007), China, Alianza Editorial, Madrid.

3/1/25

Cada vez

Por Jorge Luis Borges

No paso ante la Recoleta sin recordar que están sepultados ahí mi padre, mis abuelos y trasabuelos, como yo lo estaré; luego recuerdo ya haber recordado lo mismo, ya innumerables veces; no puedo caminar por los arrabales en la soledad de la noche, sin pensar que ésta nos agrada porque suprime los ociosos detalles, como el recuerdo; no puedo lamentar la perdición de un amor o de una amistad sin meditar que sólo se pierde lo que realmente no se ha tenido; cada vez que atravieso una de las esquinas del Sur, pienso en usted, Helena; cada vez que el aire me trae un olor de eucaliptos, pienso en Adrogué, en mi niñez; cada vez que recuerdo el fragmento 91 de Heráclito: "No bajarás dos veces al mismo río", admiro su destreza dialéctica, pues la facilidad con que aceptamos el primer sentido ("El río es otro") nos impone clandestinamente el segundo ("Soy otro") y nos concede la ilusión de haberlo inventado; cada vez que oigo a un germanófilo vituperar el yiddish, reflexiono que el yiddish es, ante todo, un dialecto alemán, apenas maculado por el idioma del Espíritu Santo.

Borges, J. L. (1952), Inquisiciones / Otras inquisiciones, Random House Mondadori, Barcelona.