11/10/24

Emerson y Hawthorne

Por Noam Chomsky

Cuando estalló la guerra de Secesión, Emerson, que era el principal filósofo del momento, se entusiasmó con ella porque pensaba que quebraría las estructuras sociales y llevaría a una sociedad más libre. No es que estuviera a favor del Norte; estaba en contra de todas las apelaciones al patriotismo. Las criticaba y las denunciaba. Pero tenía la esperanza de que la guerra socavara las estructuras sociales represivas. En poco tiempo se convirtió en un gran entusiasta de la guerra. Escribió famosos poemas acerca de cómo los jóvenes de Harvard se dirigían a morir para cumplir su deber y su servicio con la Unión.

La mayoría de los intelectuales de Concord (Massachusetts), el principal centro intelectual del momento, se alinearon con Emerson; estaban muy a favor de la guerra. Hawthorne fue uno de los pocos que no lo hizo. En general, no dijo nada, pero hizo algo muy interesante: emprendió un viaje por el Sur en los últimos días de la guerra. Estaba claro que la Unión derrotaría al Sur. Visitó Washington. Escribió sobre Abraham Lincoln. No lo divinizó del modo que se consideraba adecuado en aquel momento; redactó un comentario algo crítico y algo favorable. Fue a campos de prisioneros en los que se retenía a los soldados sudistas. Habló con ellos. Escribió un gran artículo para el Atlantic Monthly, la principal revista intelectual de la época.

En el artículo decía, y estoy parafraseando, que estos jóvenes en los campos de prisioneros de sureños son solo gente corriente que fueron llamados a la batalla en una causa que creían que era justa. Tenemos que tratarlos con dignidad, como seres humanos honorables. En general, ofreció una imagen muy comedida de la victoria. No reclamaba ninguna proclamación entusiasta y triunfalista por nuestra gran victoria y nuestros magníficos líderes. Fue crítico y circunspecto, taciturno.

El Atlantic aceptó publicar el artículo. Pero si lo lees, está interpolado con comentarios de los editores criticando a Hawthorne por lo que dice. No alababa a Lincoln lo suficiente y era demasiado favorable a esos soldados sureños prisioneros.

Es un artículo humano y decente, y Hawthorne recibió duros ataques por él. De hecho murió poco después. No sabemos cuáles fueron las repercusiones, pero la diferencia entre él y Emerson es muy evidente.

Fuente: Chomsky, N. (2022), Resistencia, Pasado y Presente, Barcelona.

No hay comentarios: